¿Qué es la verdad? Es la pregunta final que le hace Poncio Pilato a Jesús cuando es llevado por los religiosos que lo entregaron a la autoridad romana para ser juzgado. A ésta pregunta, el Señor le responde: “Tú lo has dicho, yo nací y vine para dar testimonio de la verdad”. Muchos hoy en dia, se siguen haciendo la misma pregunta de Pilato, pero desde otra perspectiva.
- Señalan que muchas cosas son verdad, basados en la preferencia o la perspectiva personal.
- Piensan que toda verdad es personal e individual.
- Creen que no hay una verdad absoluta acerca de Dios, sólo existe la verdad personal y ella es mejor y mas convincente que la de los demás.
Nadie puede restarle valor a las palabras de Jesús cuando expresa que: “Para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad”. Creo que todos los que le servimos a Dios, estamos llamados a vivir para esto. TESTIFICAR ACERCA DE LA VERDAD DE JESUS, en medio de un mundo de mentiras y donde cada vez se desvirtúa el real concepto de lo verdadero. Nuestro Rey Jesús es eterno y la palabra eterno significa “perpetuo, algo que no tiene principio ni fin. El salmista David, en el siguiente pasaje nos habla acerca de la eternidad de Dios.
Salmo 90:2 NTV
“Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.”
Jesús se acercó a los marginados y pecadores que estaban “MAS CERCA DEL REINO DE DIOS”, que muchos que se consideraban “justos” porque reconocían sus ENORMES INSUFICIENCIAS. Todos debemos llegar a nuestro Jesús con sinceridad de corazón, siempre reconociendo nuestras faltas y debilidades. Los muchos años en nuestra vida cristiana nos nos hacen superiores a nadie. Cristo nos dio ejemplo siendo un Rey siervo, el cual ofreció un Reino que ya había llegado, un reino cercano y Él como Mesías, sería el encargado de instaurarlo. NO UN REINO MILITAR Y POLITICO como los judíos de la época esperaban.
EL REINO DE DIOS se centra en UNA RELACIÓN CON JESÚS COMO REY. En Jesucristo está revelada la verdad del amor del Padre para la humanidad. Dios está interesado en nuestro bienestar físico, emocional y espiritual. El ministerio de Jesús consistió precisamente en sanar enfermos, liberar endemoniados, resucitar muertos y consolar a los afligidos. También nosotros tenemos que asumir esa autoridad que ya nos fue dada en el nombre de Jesús y por el poder de la Palabra y hacer las mismas obras del Señor y aun mayores por la acción de su Espíritu Santo. No olvides amado lector, que nuestro REY ES VERDADERO DIOS, SALVADOR Y SEÑOR DE NUESTRAS VIDAS. Recuerda que Dios no ha terminado contigo y que somos amados por EL, en una forma tan real y completa que nos liberará de todo temor. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla
